"Cada vez es más difícil trabajar con peques porque es como si ya se los hubiera comido el sistema"

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ENTREVISTA A T.R.E.S. SOCIAL, experiencia madrileña participante en Enlazando Culturas 2016

Pocas veces el teatro ha tenido tanta fuerza y poder de cambio. Y es que el T.R.E.S de este colectivo madrileño significa eso: Teatro Revolucionario para el Empoderamiento Social, a través del cual trabajan procesos de aprendizaje colectivo tanto en España como en proyectos de cooperación internacional. Pero, ¿por qué teatro? ¿Y por qué social? Para ellos es una herramienta de “suma eficacia” que rompe los límites del entretenimiento para involucrar a las personas en cuerpo, intelecto y sensibilidad. Con esta premisa, T.R.E.S Social inauguró las X Jornadas Paulo Freire el 14 de noviembre, dentro del encuentro Enlazando Culturas, organizado por CIC Batá. Yolanda Rodríguez, una de sus integrantes nos desgrana en qué consiste su metodología y las ventajas de aplicarlas a niños y niñas.

 

  1. ¿Cuánto tiempo lleváis trabajando?

Desde el 2012 o así. Comenzaron Emma y Daniele con el Teatro de la Escucha y después presentaron un proyecto de Teatro Foro para Democracia en Escena. Luego me sumé yo y presentamos una propuesta legislativa. El colectivo ha ido creciendo hasta ahora.

  1. Ofrecéis una metodología fundamentada en la pedagogía de Paulo Freire, el teatro del oprimido de Augusto Boal y el Teatro de la Escucha de Moisés Mato. Para quién no conozca estas metodologías, ¿en qué se traduce esto? ¿Cómo se plasma en una obra?

Se traduce en trabajar desde la educación popular sin que la persona que lo imparte sea la protagonista. Solo escucha y facilita el proceso. Los protagonistas son el grupo o las personas con las que se trabaja.

  1. ¿Qué técnica del Teatro del Oprimido trabajáis con los niños y las niñas? ¿El teatro foro, periodístico, dramaturgia simultánea..?

Con los más pequeños trabajamos pedagogías teatrales que desarrollen su creatividad. Cada vez es más difícil trabajar con peques porque es como si ya se los hubiera comido el sistema. Nosotros intentamos recuperar su inocencia y creatividad. Con Primaria trabajamos más lo emocional, pero no podemos hablar de una técnica en concreto porque ya nos hemos abierto y diversificado a otras. Ya no es solo Freire ni Teatro del Oprimido.

  1. Siguiendo con la participación infantil, uno de vuestros proyectos más potentes son los talleres Baúl Mágico. ¿Qué resultados habéis obtenido aplicando el teatro a la enseñanza de los más pequeños? ¿En qué consiste?

A través de un elemento muy sencillo como un globo o una bolsa de basura hacemos de investigadores y analizamos cómo huele, cómo suena… Todo sale de un baúl y jugamos con el factor sorpresa: qué es y en qué se va a transformar. Es lo que se llama transposición simbólica. Una pinza puede ser un cocodrilo. Aquí la imaginación juega un papel fundamental.

  1. ¿Creéis que en la sociedad actual se potencia la imaginación de las niñas y los niños?

No, porque están continuamente recibiendo mensajes o estímulos de las nuevas tecnologías como colores, imágenes, etc. Ahora siguen otro ritmo y nosotros nos tenemos que adaptar. Los niños de ahora ya no crean nada, lo buscan en internet y lo señalan y sacarles de eso es complicado.

  1. ¿Y su participación como agentes sociales para el cambio?

Tampoco y eso es súper importante. Son los primeros con los que deberíamos de contar. Lo que hagan hoy, marcará lo que hagan en el futuro.

  1. ¿Por qué estas metodologías no se aplican en las escuelas?

Porque no interesa porque el sistema está muy bien construido. Los profesores no quieren saber lo que los niños quieren hacer. Entiendo que hoy en día los profesores están muy desvalorizados y que escuchar a los niños también implica un doble trabajo y en realidad no es culpa suya. Hay veces en las que su trabajo es vocacional, pero el sistema hace que deje de serlo.

  1. ¿Qué ventajas tiene el Teatro Social como herramienta educativa frente a otras?

Es muy potente. Es ponerle cuerpo en vez de voz. Cuando lo haces no te paras a pensar y salen cosas que jamás pensarías que podían salir porque si te paras a analizar lo que vas a decir, dejas de decirlo.

  1. ¿Qué destacaríais de Enlazando Culturas?

Este año ha sido nuestra segunda vez. La otra fuimos con un foro sobre violencia de género. Me parece que Enlazando Culturas es un proyecto muy potente y arriesgado por cuanto apuesta por Paulo Freire desde la posición de la educación popular. Es muy difícil encontrar a alguien que sepa qué son y combine esas dos cosas. Para mí ha sido una gran posibilidad y un aprendizaje, puesto que coges ideas de otros colectivos y ves que si ellos también lo hacen desde otro lugar del mundo, merece la pena seguir trabajando en esto.




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